lunes, 2 de marzo de 2009

días largos

Los días, las horas pasan y yo sigo acá simplemente (compleja y confusamente) sin saber qué hacer ni cómo, viendo pasar gente y minutos de un reloj aletargado, que solo apura el andar de sus agujas cuando vos estás acá, o cuando yo estoy allá con vos, acá, allá, lejos, cerca o en cualquier parte pero con vos al fin (no se si al cabo!). Me pongo a discutir con frases lindas e indiscutibles, o hasta el momento pensadas indiscutibles (¿qué frase, qué palabra no es discutible?) me pongo a pensar y a veces a soñar para matar el paso lento del reloj, que a veces enlentece mi andar, pensar tanto me perjudica y cuando salgo perjudicada quiero culpar al reloj, y no a lo absurdo de mis pensamientos, por no decir a lo absurdo de mí. Es que intenté tantas veces, sin éxito, escapar de mi misma, de mis pensamientos, quizás tan solo de mí, talvez, tan solo de ciertas cosas propias (creo que todos tenemos cosas de las que no estamos orgullosos, y no hay que enloquecer por eso). Pero me veo tan oscura, no se si oscura es la palabra, podría ser amarga, opaca al lado tuyo, que brillas por donde te miren que tenés luz en donde te busquen y no hace falta buscar siquiera. Me subí a barcos, a navegar por ríos tortuosos en días de tormenta, a veces sabiendo, a veces no, a dónde me metía, salí herida muchas veces, intento explicarte el por qué de mis lados tristes, sin hacerlos jamás responsables por completo de mis actos. Pero cuando estoy al lado tuyo, de tu decoro, tu paz, tus cosas lindas, todo vos, que para mi es inmejorable, lo importante es que me dan ganas de ser una mejor persona, de decirle no a los conformismos, de no ponerme triste por insignificancias, de crecer, de pensar cosas en cosas lindas… gracias por eso, y por eso te quiero, y mas que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario