sábado, 30 de enero de 2010

niña poseída

Sobre el impune acto
de desarmar historias
podría escribir
tantas páginas
que al llegar a la última
la primera habría tomado
un tono amarillento
y estaría ya muy frágil
rasgada,
borrada
debería entonces
comenzar de nuevo
a trazar letras que formen palabras
y cuenten como tantas noches
te perdí y me perdí a mi misma
en el des-arte de desarmar
aquellas obras que la vida
pintó con una euforia casi mágica
Pero hoy no tengo lápiz ni papel
mis páginas se escriben en mi memoria
me he probado a mi misma
cuánto puedo lastimar,
las respuestas han sabido asustarme
y sin embargo
no di vuelta atrás.


Te has estado escapando de mis garras pero ya no más

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